sábado, 8 de marzo de 2008

8 DE MARZO. DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


Vivimos en una sociedad en la que más del 50% de la población, sufre distintas formas de violencia o discriminación (en el empleo; en la desigualdad salarial; en la infrarepresentación en los ámbitos de decisión; en la violencia física, sexual o psicológica, en la pobreza, en la migración, en el tráfico de personas y un largo listado de agravios comparativos).
La discriminación de género se sustenta en el sistema patriarcal/capitalista, en una cultura androcéntrica, en donde las mujeres estamos en desigualdad respecto a los hombres. Una discriminación que ha ido modulándose con el tiempo, en un primer momento carecíamos, prácticamente, de cualquier tipo de derecho hasta hoy en día, en que se nos reconocen unos derechos nominales que no se corresponden con la realidad, es decir, seguimos dentro de un supuesto marco democrático en donde la igualdad de oportunidades no es real y en donde existen numerosísimos obstáculos que dificultan el logro de la equidad.
Aprovecho éste día para manifestar mi repulsa hacia la violencia machista, violencia que hay que eliminar de forma tajante. Sólo el tres por ciento de la sociedad española considera “grave” el problema de la violencia machista, según el último barómetro del CIS, mientras tanto, en 2 meses han muerto 17 mujeres a manos de sus parejas en España y en el mundo las cifras se disparan. Es una realidad inaceptable, y es importantísimo que, ni los poderes públicos, ni la sociedad española podamos acostumbrarnos a convivir con estas cifras intolerables.

Es imprescindible que los partidos políticos "recuperen el impulso" con el que se comenzó la legislatura en la lucha contra este fenómeno y promuevan la reflexión. La violencia machista debe volver a "la prioridad política", con el fin de que se eleve la conciencia pública y de rechazo. En este sentido, hay que dotar de más medios a la Ley integral que, fue aprobada por unanimidad en el Parlamento y es capaz de generar el gran cambio que necesitamos (si se utiliza bien) para acabar con las causas de la violencia de género que afectan a patrones culturales sexistas muy arraigados.


Desde aquí ¡Gracias!, a todas las mujeres que lucharon, luchan y lucharán por los derechos de todas.

3 comentarios:

Andrés Álvarez dijo...

La solución está en educar en los valores de igualdad, pluralidad y respeto desde casa, desde las escuelas y desde el espacio público, lugares donde se forja la personalidad y la condición de ciudadano. Saludos.


P.D.: Tienes mi respuesta en el blog de Guido.

Gema Acevedo dijo...

no podría estar más de acuerdo contigo atenea, la lucha contra la violencia machista debe ser prioritaria, pues en mi opinión, es uno de los grandes males de este comienzo de siglo.
También estoy de acuerdo en que se debe educar desde el respeto mutuo entre sexos para evitar a generaciones futuras el daño que está sufriendo la nuestra. Pero, ¿qué hacemos hasta que las generaciones "educadas" crezcan y nos den el relevo? En mi opinión no podemos quedarnos en la educación, debemos ir más allá, promover y exigir la responsabilidad política es uno de nuestros deberes como ciudadanos, no podemos quedarnos de brazos cruzados.
enhorabuena por tu blog, me pasaré a leerte. Eres clara y directa.
Un saludo!

Carlos dijo...

Lo cierto es que es indignante que en el año 2008 tengamos que soportar este machismo cobarde y ruín. Es increíble que estemos tardando tanto tiempo en reconocer absolutamente la igualdad entre hombres y mujeres. Como dice Andrés, a largo plazo la educación juega un papel esencial en la resolución de este mal.

A corto plazo la solución, en mi opinión, sería tolerancia cero. Mayores penas para los maltratadores y, como bien dices, dotar de más medios a la Ley contra la violencia de género. Toma nota Zapatero: haz la ley más efectiva a través de más recursos.

Un saludo.