
La tercera línea de la página 103 de mi libro dice así:
“Verticales con ideogramas chinos pintados de oro, bermellón y negro”.
Todo bajo el cielo. Matilde Asensi.
Un saludo.



desnutridos… Y de los 166 millones de niños que cada mañana, en vez de coger los libros para ir a la escuela, cogen las herramientas para ir al taller, a la mina o al trabajo. Millones de niños que se ven privados de una educación y de las posibilidades de mejorar sus circunstancias, niños que se pasan los días haciendo el trabajo que correspondería a los adultos, la mayoría de las veces por un mísero salario.
una recopilación de datos sobre su modo de vida y el contenido de sus estómagos, no se corresponde con la auténtica realidad, donde la flota nipona dará caza a ejemplares de ballena, vendiendo la carne obtenida durante la expedición en el mercado japonés y destinando los ingresos obtenidos en futuras campañas balleneras.
¿Qué es el arte? ¿Acaso es arte sólo aquello que nos agrada, que nos produce placer y que excita el deseo de nuestros sentidos? Tolstoi relaciona el arte con una visión subjetiva. Pero no habla de la subjetividad que nos produce placer, sino de aquella que nos comunica emociones.
anas, pero sólo unas cuantas de ellas puede trasmitir a otros. Es allí, cuando lo subjetivo se objetiva en el "objeto" comunicativo, como un vehículo ideal y, desde allí, penetra en el alma del receptor que contempla una obra que él llama "de arte". No sólo por estar cargado de las emociones del autor, sino por comunicar las mismas al espectador de la obra.



