España se convirtió ayer en el primer país que reconoce la persecución de los homosexuales. El Congreso aprobó una partida presupuestaria de dos millones de euros para resarcirles de la persecución sufrida.
El Gobierno indemnizará a los homosexuales que fueron encarcelados durante la dictadura de Franco en aplicación de la Ley de Peligrosidad Social que antes del año 1970 era conocida como Ley de Vagos y Maleantes y que no fue derogada totalmente hasta la reforma del Código Penal de 1995. Izquierda Unida presentó una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado que contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios y que propuso la dotación de 4 millones de euros para este colectivo. Cada afectado recibirá un primer pago de 12.000 euros y una pensión vitalicia de 800.
De esta manera se hace justicia con un colectivo que tuvo que sufrir la marginación social de la época y la persecución policial.
El Congreso de los Diputados ya aprobó en el año 2004 una declaración Institucional que reconocía y condenaba la persecución de los homosexuales durante la dictadura, y en varias prisiones y campos de concentración de Huelva, Badajoz o Fuerteventura se han descubierto placas y monolitos en recuerdo de quienes pasaron por la cárcel por su orientación sexual. Sólo quedaba, pues, conseguir una compensación económica por aquel sufrimiento, tal como ha ocurrido con otros represaliados de la dictadura.
Está claro que las indemnizaciones no cambian el pasado pero suponen un reconocimiento social necesario, por el dolor que padecieron estas personas. Así se pone punto final con la discriminación y el olvido que sufrieron por una gran parte de la sociedad.
El Gobierno indemnizará a los homosexuales que fueron encarcelados durante la dictadura de Franco en aplicación de la Ley de Peligrosidad Social que antes del año 1970 era conocida como Ley de Vagos y Maleantes y que no fue derogada totalmente hasta la reforma del Código Penal de 1995. Izquierda Unida presentó una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado que contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios y que propuso la dotación de 4 millones de euros para este colectivo. Cada afectado recibirá un primer pago de 12.000 euros y una pensión vitalicia de 800.
De esta manera se hace justicia con un colectivo que tuvo que sufrir la marginación social de la época y la persecución policial.
El Congreso de los Diputados ya aprobó en el año 2004 una declaración Institucional que reconocía y condenaba la persecución de los homosexuales durante la dictadura, y en varias prisiones y campos de concentración de Huelva, Badajoz o Fuerteventura se han descubierto placas y monolitos en recuerdo de quienes pasaron por la cárcel por su orientación sexual. Sólo quedaba, pues, conseguir una compensación económica por aquel sufrimiento, tal como ha ocurrido con otros represaliados de la dictadura.
Está claro que las indemnizaciones no cambian el pasado pero suponen un reconocimiento social necesario, por el dolor que padecieron estas personas. Así se pone punto final con la discriminación y el olvido que sufrieron por una gran parte de la sociedad.
La dictadura destrozó muchas de esas vidas, y es de justicia que ahora les sea reconocido.
3 comentarios:
Un paso no, es todo un hecho histórico.
El pasado 12 de octubre tuve la oportunidad de escuchar en Barcelona relatos de homosexuales perseguidos durante el franquismo, y cuando su voz es la que se resquebraja contándote lo que sufrieros percibes minimamente que fue todo un calvario. ¿Cuántos morirían? averigua, pero seguro que miles.
Me parece genial la decisión del Gobierno. Era necesario que el Estado del país compensara en parte la discriminación y las vejaciones que ese mismo país provocó a un colectivo simplemente por su orientación sexual.
Y pensar que aún queda gente homófoba...Ellos son los que se tendrían que sentir avergonzados por ser tan retrógados y cerrados.
Un beso.
Reconocimientos que se tuvieron que realizar años atrás. Desde luego una nueva alegría en esta legislatura.
Besos David
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